viernes, 3 de febrero de 2012




La amistad es...


Amistad y Salud


La amistad ayuda a mantener la salud. Ten amigos y se féliz.

Reglas para hacer mejores amigos.

Consolidar una amistad requiere cultivarla cuidadosamente: intercambiar afecto y simpatía, confianza y discreción, tener un interés genuino por el otro que se prolongue en el tiempo.

Frases Célebres de la amistad

La amistad descrita por personajes famosos o históricos. Conoce y aprende el significado de la amistad.


La felicidad y la amistad

Conoce los 10 facfores que influyen en la felicidad del ser humano. Uno de ellos es la amistad.















Amistad y Salud




Tener amigos reduce tu nivel de estrés

La ejecución de diversas pruebas con personas sometidas a tareas estresantes y que se encuentran acompañados de un amigo confiable, dan como resultado menos consecuencias fisiológicas del estrés.


Tener amigos alarga la vida

Aunque quizá suene a sentimentalismo exagerado, hay pruebas científicas firmes de que tener amigos alarga la vida, esto lo afirma la psicóloga Shelley Taylor, de la Universidad de California en Los ángeles (UCLA).


Las amistades, gran ayuda para la salud femenina

Estudio halla que la socialización reduce los niveles de una peligrosa molécula en la sangre.

Tener amigos, una buena terapia.

Las relaciones de amistad fuerte figuran entre aquellas cosas más entrañables y saludables de la vida.

Amistad con un perro: ¿un pasaporte a la salud?

Aunque parezca extraño, se han hecho numerosos estudios que muestran que los perros y otras mascotas hogareñas favorecen la salud y la longevidad de sus dueños.











Tener amigos reduce tu nivel de estrés



La ciencia ha descubierto que muchos de los intrincados procesos fisiológicos que gobiernan las enfermedades, pueden ser influidos por la presencia o ausencia de contactos sociales. "Nuestro organismo es sensible a una amplia gama de vínculos sociales", explica Teresa Seeman, epidemióloga de la Universidad de California en Los ángeles.
En gran medida, esto tiene que ver en cómo afecta el estrés a los sistemas inmunitario, endocrino y cardiovascular, y con la manera en que la amistad, al reducir el estrés, amortigua ese impacto sobre el organismo.
Se sabe que el estrés desencadena la famosa reacción de lucha o huida. Al liberarse en la sangre las hormonas del estrés, el pulso se acelera, la presión arterial sube, los músculos se tensan y el sistema nervioso se pone en alerta máxima.
El estrés crónico causa estragos físicos que se traducen por ejemplo en males cardiacos, pues elevan la presión arterial, constriñen las arterias y aumentan la tendencia de la sangre a coagularse.
Tener amigos mitiga las consecuencias fisiológicas del estrés. Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh, han observado que cuando se pide a los sujetos de un estudio que lleven a cabo tareas estresantes, tan sólo tener un amigo en la misma habitación, aunque el amigo no ayude en la tarea, vuelve menos probable que aumenten el ritmo cardiaco y la presión arterial del responsable de la tarea.
Fortaleciendo la inmunidad

Glaser y su esposa, la psicóloga Janice Kiecolt-Glaser, estudiaron la influencia benéfica del apoyo social sobre los efectos del estrés.
Tras rastrear la salud de 69 personas que cuidaban a un cónyuge enfermo del mal de Alzheimer, se dieron cuenta de que aquellos que contaban con un buen apoyo social cuando se inició el estudio, mostraron tener un sistema inmunitario más fuerte un año después que quienes carecían de dicho apoyo.
Los investigadores creen que contar con amigos confiables, significa que cuando surgen problemas el organismo libera un número menor de hormonas del estrés. También es menos probable que la presión arterial y el ritmo cardiaco se aceleren, lo que ayuda a evitar daños a las arterias. El sistema inmunitario detecta y combate mejor las bacterias y los virus, pues no tiene que reaccionar constantemente a los mensajes de emergencia de las hormonas del estrés.
A lo largo de la vida, estas sutiles diferencias significan una gran protección contra los estragos del tiempo y las enfermedades.
¿Y si el mejor amigo de uno es su cónyuge? Mucho mejor, porque el matrimonio también protege, sobre todo a los hombres. Al parecer, éstos buscan apoyo emocional más en sus mujeres que en sus amigos varones.



Tener amigos alarga la vida



Shelley Taylor Psicóloga de la Universidad de California en Los ángeles (UCLA), escribe sobre la importancia de cultivar amistades. "Las relaciones sociales son la medicina más barata a nuestro alcance".
Más de 100 estudios indican que la amistad brinda beneficios para la salud. Se ha observado que las personas que tienen lazos estrechos con otras:


  • Corren menos riesgo de morir de enfermedades graves.
  • Poseen un sistema inmunitario más fuerte y resistente.
  • Gozan de mejor salud mental.
  • Son más longevas que las que no disfrutan de apoyo social.
El primer hallazgo importante sobre la relación entre la amistad y la buena salud data de 1979. En un estudio de nueve años de duración en el que observaron de cerca la salud de casi 5000 residentes del condado de Alameda, California; los investigadores descubrieron que las personas que tenían más contactos sociales (amigos íntimos y parientes a quienes veían a menudo) corrían menos de la mitad del riesgo de morir que las que contaban con menos. Desde entonces, más de una decena de estudios realizados en Estados Unidos, Escandinavia y Japón han confirmado el hallazgo.
De acuerdo con varios de ellos, la falta de apoyo social aumenta el riesgo de muerte prematura aún más que el tabaquismo. "Una de las peores cosas que se le pueden hacer a una persona es aislarla", dice Ronald Glaser, inmunólogo de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.

Más recientemente, la ciencia ha intentado averiguar cómo influyen la amistad y otros vínculos sociales en la recuperación de ciertos trastornos de la salud. Según un estudio realizado por la Universidad Yale con 194 sobrevivientes de infarto, quienes decían contar con apoyo emocional, tenían tres veces más probabilidades de seguir vivos a los seis meses del infarto que quienes carecían de ese apoyo.
Al parecer, la amistad también influye cuando se trata de afecciones menos graves. En un estudio que se llevó a cabo en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, los investigadores reunieron a 276 voluntarios, les aplicaron virus del resfriado en la nariz y luego los aislaron durante cinco días. Los que tenían muchos amigos y conocidos presentaron cuatro veces menos riesgo de resfriarse que aquellos cuyas relaciones sociales eran escasas.
Quienes cuentan con buen apoyo social también están menos expuestos a sufrir depresión, ansiedad y otros tipos de trastorno mental. En un estudio de tres años de duración sobre la salud de más de 1200 ancianos, los investigadores suecos observaron que los que tenían contactos sociales satisfactorios corrían 40 por ciento menos riesgo de contraer demencia senil que aquellos cuyos vínculos eran escasos o insatisfactorios.


Las amistades, gran ayuda para la salud femenina



LUNES 5 de diciembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Un reciente estudio halla que las mujeres que duermen bien y tienen buenos amigos tienen bajos niveles de una molécula algo desagradable en la sangre, llamada interleuquina-6.
Esto es importante porque los niveles elevados de IL-6 se han relacionado con enfermedades que van desde el Alzheimer, a la artritis reumatoide y al cáncer, aseguró Elliot M. Friedman, autor del estudio y psicólogo de la Universidad de Wisconsin.
Se ha sabido por algún tiempo que un sueño de mala calidad se relaciona con mayores niveles de IL-6, que a su vez están relacionados con mayores niveles de mortalidad, aseguró Friedman, un becario del Robert Wood Johnson health & society.
"Pero la idea de que unas buenas relaciones sociales puedan compensar un mal sueño es nueva", dijo.
Los hallazgos aparecen en la edición de esta semana de Proceedings of the National Academy of Sciences.
Friedman no está dando consejos basado en el hallazgo porque el estudio fue algo pequeño. Participaron 74 mujeres entre los 61 y los 90, quienes llenaron cuestionarios acerca de sus actividades sociales, usaron aparatos que controlaron su sueño en casa y suministraron muestras de sangre para comprobar la presencia de IL-6.
"Se trata de un resultado intrigante", aseguró. "Ahora necesitamos expandirlo a los hombres y a más mujeres".
Friedman aseguró que ha estado estudiando "qué tipo de procesos psicológicos parecen poder influir sobre los marcadores biológicos relacionados con la enfermedad". Sin embargo, aunque estudios de otros investigadores han observado indicadores negativos, como el estrés y la depresión, él ha estado observando los indicadores positivos.
El nuevo estudio fue diseñado para examinar "una hipótesis específica, por qué son beneficiosas las relaciones sociales", aclaró Friedman. "Es posible que ayuden a las personas a dormir mejor. Las personas solitarias no duermen igual de bien. Y si no duermen bien, tendrán mayores niveles de IL-6 en la sangre".
Resultó que el estudio demostró que "tanto dormir bien como una buena calidad de relaciones sociales predicen niveles inferiores de IL-6", aseguró Friedman. "Ambos son beneficiosos. Sólo las mujeres que no tenían ninguno de los dos tuvieron mayores niveles de IL-6".
Si bien el estudio indicó que "es bonito tener amigos y es importante dormir bien", Friedman aseguró que se muestra "cauto a la hora de llegar a conclusiones".
"¿Qué hace que las relaciones sociales afecten la biología?", se preguntó. "Cuando logremos entender eso, las aplicaciones prácticas se harán más claras".
Lo que es claro es que nunca hace daño tener amigos, aseguró Friedman.
"Por muchos años, se ha sabido que el aislamiento social predice una mortalidad prematura", aseguró. "Lo que vemos es que no vasta únicamente con no estar solo sino que mejorar la calidad de las amistades puede también mejorar los factores biológicos".
El estudio fue muy bien recibido por el Dr. Alexandros N. Vgontzas, profesor de psiquiatría e investigador del sueño del Colegio de Medicina de la Universidad del Estado de Pensilvania, en parte porque confirma una investigación suya anterior que relacionaba el sueño con los niveles de IL-6. "Que esto se confirme prueba que es cierto", aseguró.
Sin embargo, el estudio también añade "información nueva importante" acerca de las interacciones sociales y el sueño, anotó Vgontzas. "Indica que estas dos cosas, el bienestar psicológico y el sueño, van de la mano", aseguró.
Más información Para más información sobre las mujeres y los beneficios para la salud de las amistades, visite la Universidad del Estado de Oregón.Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare.


Tener amigos, una buena terapia.



Las relaciones de amistad fuerte figuran entre aquellas cosas más entrañables y saludables de la vida.
Aunque hombres y mujeres tienen sus propias características para entablar y llevar adelante la amistad, así como para expresar lo que sienten, todos coinciden en que el beneficio es el mismo: momentos felices.
Divino tesoro para la salud
"La amistad tiene un profundo efecto sobre el bienestar físico -dice Eugene Kennedy, profesor de psicología de la Universidad de Loyola, en Chicago-. Tener buenas relaciones personales ayuda a mejorar la salud y combate las depresiones". Quizás uno de los grandes beneficios que trae la amistad para la salud sea la gratificación que significan años de placer y satisfacciones.
Existen estudios que asocian las relaciones personales profundas con una mayor longevidad. Una de las primeras investigaciones al respecto se realizó en Alameda, California. Después de un seguimiento de 9 años, allí se llegó a la conclusión de que las personas con lazos comunitarios y sociales más fuertes vivían más. Por oposición, no es raro que la mayor proporción de muertes se dé entre la gente más aislada. Posteriormente, otros tres estudios repitieron esos hallazgos: las personas que se relacionaban poco o nada eran tres a cinco veces más propensas a morir que quienes tenían vínculos estrechos con otros.
En la Universidad Duke en Durham, Estados Unidos, se realizó un seguimiento de más de 1300 pacientes cardíacos durante 9 años. Se descubrió que el simple hecho de estar casado -inclusive con matrimonios no del todo satisfactorios- o de contar con un buen amigo, influía para que quienes sufrían ataques cardíacos siguieran viviendo. "Los pacientes que no tenían cónyuges ni amigos -concluye el director del estudio, el doctor Redford Williams- eran tres veces más tendientes a morir después de un episodio de ataque cardíaco que quienes mantenían una relación amistosa o amorosa." Estilos diferentes
Los expertos dicen que las amistades que entablan los hombres están basadas en el "hacer", en tanto que las mujeres le dan más importancia a mantener charlas -a veces profundas, a veces, frívolas- relacionadas con los sentimientos.
Entre las actividades que los hombres comparten con sus amigos figuran en primer lugar el fútbol o algún otro deporte. Si bien muchos varones no son tendientes a mantener charlas íntimas, sus necesidades emocionales quedan cubiertas del modo en que se relacionan.
A medida que somos mayores, tener un vínculo estrecho con los amigos se vuelve más importante para ayudarnos a sentirnos jóvenes y vitales. Aquí los dos sexos vuelven a diferenciarse: mientras las mujeres suelen desarrollar más amistades, los hombres en general tienden a retraerse, de acuerdo también a las pautas locales -del campo, el pueblo, la ciudad- y a las oportunidades para relacionarse. Otra característica de los hombres es su afinidad con compañeros de trabajo, con los cuales tienen un interés común; esas amistades suelen perderse cuando se cambia de empleo.



Amistad con un perro: ¿un pasaporte a la salud?



Aunque parezca extraño, se han hecho numerosos estudios que muestran que los perros y otras mascotas hogareñas favorecen la salud y la longevidad de sus dueños. Un estudio de más de cinco mil personas realizado en Australia concluyó que los dueños de animales alcanzaban menores niveles de presión sanguínea y de colesterol que quienes no tenían mascotas, aun cuando ambos grupos fumaban o llevaban una dieta elevada en grasas.
En otra investigación, un grupo de 96 personas que habían superado ataques cardíacos fueron estudiados después de salir de la unidad coronaria, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, Estados Unidos. Los investigadores hallaron que, después de un año, había más dueños de animales vivos, que personas que no tenían mascotas. También hay estudios que sugieren que quienes tienen perros tienen reacciones cardiovasculares más leves ante el estrés.









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